¿Quién se atreve a negar la evidencia del cambio climático? Los datos hablan.
Es probable que 2009 se clasifique entre los diez años más cálidos desde que comenzaran los registros climáticos instrumentales en 1850, según las fuentes de datos consultadas por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). En la clasificación actual 2009 figura como el quinto año más cálido. El decenio de 2000 (2000-2009) fue más cálido que el de 1990 (1990-1999), el cual, a su vez, fue más cálido que el de 1980 (1980 1989). Sólo en América del Norte (Estados Unidos y Canadá) se dieron unas temperaturas más frías de lo normal. En el gráfico de la imagen se visualiza claramente el ascenso de las temperaturas a nivel mundial.
En muchas partes del mundo se registraron fenómenos climáticos extremos, entre los que cabe citar inundaciones devastadoras, sequías graves, tormentas de nieve y olas de calor y de frío. Aportamos sólo algunos de los datos y evidencias de que "algo" está ocurriendo en nuestro planeta.
Anomalías térmicas regionales.
En Europa las temperaturas estivales fueron superiores a la media a largo plazo, especialmente en las regiones meridionales. En España fue el tercer verano más cálido, después del de 2003 y el de 2005. En Italia se registró una fuerte ola de calor en julio con temperaturas máximas que superaron los 40°C y, en algunas zonas, llegaron a alcanzar los 45 °C. Además, a principios de julio se produjo una ola de calor en Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania, y en algunas estaciones de Noruega se observaron nuevos récords de temperaturas máximas.
Tormentas y precipitaciones intensas.
A finales de enero España y Francia se vieron gravemente afectadas por la tormenta invernal Klaus, la peor tormenta extratropical del decenio, que trajo consigo vientos de fuerza similar a los de un huracán de categoría 3.
Otra tormenta de invierno asociada con fuertes nevadas provocó importantes daños en Europa occidental perturbando seriamente el tráfico aéreo y ferroviario en varios países. A finales de primavera y a lo largo del verano toda una serie de tormentas con lluvias intensas, granizo y tornados provocó crecidas localizadas e importantes daños materiales en Alemania.
En septiembre, varias zonas de la región del Mediterráneo sufrieron fenómenos lluviosos extremos. En una localidad del sureste de español se registraron lluvias totales de más de 300 mm. en menos de 48 horas, cuando el promedio a largo plazo por año no suele exceder de 450 mm. En ese mismo mes las intensas lluvias devastaron infraestructuras en diversos países del norte de África, como Argelia, Marruecos o Túnez. Siguiendo la misma tónica, las peores precipitaciones registradas en 80 años para un mes de septiembre produjeron graves crecidas repentinas en el noroeste de Turquía.
El mes de noviembre trajo consigo inundaciones importantes en el norte de Reino Unido batiendo el récord de agua caída en un período de 24 horas en el país.
La tercera extensión más reducida de hielo en el Ártico.
De acuerdo con las mediciones de los científicos, la capa de hielo del Ártico se ha ido reduciendo de forma espectacular por lo menos desde los últimos 30 años, experimentándose el descenso más acusado durante el deshielo del verano.
La capa de hielo del Ártico se extendía en 2009, durante la temporada de deshielo, por una superficie de 5,10 millones de km2, la tercera cifra más baja registrada después de 2007 (4,3 millones de km2) y 2008 (4,67 millones de km2) desde que se iniciaran las mediciones por satélite en 1979.