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El otoño está a la vuelta de la esquina y con él la temida gota fría. Aunque, de momento, no existe alerta por gota fría, sí hay posibilidades. Porque, según los meteorólogos, este fenómeno tiene una especial incidencia en la Comunidad Valenciana. Cuando el mar está a temperaturas altas, como el Mediterráneo al final del verano, desprende mucho vapor de agua. Si en esta situación llega una borrasca o frente frío y hay una bolsa de aire frío en altura, el vapor de agua que libera el mar, asciende y se condensa al encontrarse con la zona fría, formándose una nube. Esta nube va agrandándose por el vapor ascendente. En pocas horas pueden formarse grandes nubes tormentosas, que descargan una fuerte lluvia, normalmente acompañada de aparato eléctrico y granizo.
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Los daños.
Los daños que causa una tormenta no dependen sólo de la intensidad de la lluvia. En una ladera con mucha pendiente, desprovista de vegetación, el agua cae muy rápidamente provocando una gran erosión. Si, además, la ladera termina en un valle puede formarse una gran riada. Si añadimos el hecho de que en la zona mediterránea los cauces de los ríos permanecen secos el resto del año y son ocupados por cultivos, edificios o basura, los daños son mayores porque se impide la salida del agua y se hace mayor la crecida.
Es vital mantener limpios los cauces de los ríos, y los bosques y la cubierta vegetal del terreno para que el agua sea absorbida con más facilidad por el suelo y la erosión sea menor.
Si llueve torrencialmente, no conduzcas.
Protección Civil suele dar la voz de alarma por la imprudencia de algunos conductores que salen con sus coches en medio de lluvias torrenciales. Es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones.
- No conducir por carreteras o puentes invadidos por las aguas. No cruzar una barrera de agua que discurre torrencialmente (aunque se trate de un todoterreno). Un camino o puente que parecen vadeables pueden haber desaparecido, incluso los cursos de agua tranquila pueden experimentar una crecida rápida. Basta con medio metro de profundidad para que el agua en movimiento arrastre un coche.
- Siempre que no exista peligro de ser embestido por otro vehículo o por el agua, permanecer dentro del vehículo con el cinturón de seguridad. En ningún caso se debe cruzar a pie los cursos de agua, su fuerza puede hacernos perder el equilibrio y ser arrastrados por el agua.
- Si el vehículo se detiene en medio de una inundación, abandonarlo inmediatamente. Si las condiciones lo permiten, empujarlo hacia la cuneta y encender el doble intermitente. De noche, ráfagas de luz larga para pedir auxilio con el código Morse: tres ráfagas cortas, tres largas, tres cortas (SOS).
- Extremar las precauciones si el agua arrastra objetos pesados, como ramas, árboles.
- Evitar las carreteras entre montañas por el peligro de desprendimientos de rocas y fango.
- Reducir la velocidad cuando la carretera esté cubierta de agua y fango para mantener en todo momento la tracción del vehículo y nos permita parar o dar la vuelta.
- Los animales de granjas o domésticos pueden huir despavoridos, tratar de sacarles del agua en ese momento puede ser mortal.
- Evitar los cables eléctricos que han caído al suelo por el peligro de electrocución. Avisar a la Policía.
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